martes, noviembre 04, 2008

¡Todo el pescado vendido!

Se acabó. Los deberes ya deberían estar hechos. Este domingo es la Behobia-San Sebastián. Lo que no se ha corrido hasta hoy no vale la pena entrenar esta semana. Hay dos opciones: o llego a pie a Donostia, preferiblemente corriendo, aunque sea con trote cochinero, o llego en ambulancia. No contemplo andarme con medias tintas.

Este finde me ha dado un pinchazo en el pie izquierdo y eso me tiene un poquito acojonado. Pero ayer corrí un poco y no noté nada raro. A partir de ahora dieta: carbohidratos, nada de alcohol y nada de sexo. Los que me conocéis sabeis que me gustan los macarrones, que me controlo con la cerveza y el patxarán y que tengo una habilidad innata para alejar a las mujeres.

Si por las razones que fuera hiciera el ridículo... no me lo tengáis en cuenta. Al fin y al cabo, sólo sería una vez más aunque esta vez pagando (la tasa de inscripción).

Para eventuales muestras de apoyo os dejo los comentarios de este post. Para los pésames colgaré algo la próxima semana.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Haciendo uso de las cuentas B, de las amistades -peligrosas- y algunos manguneos más, he conseguido un asfaltado perfecto y agún cacho, enmoquetado. Lo tienes a huevo. En las cuestas hay una cinta transportadora y en las bajadas un patinete.
Un par de barrigudos amigos van con el proyecto de 1 hora 30¨
Y son unos garrulos.
Tu dorsal es el 8 mil nosecuantos.
Espero que llegues antes.
Ya se que lo haras, cabezota.
Hasta pronto

el riki

Anónimo dijo...

Increible!!!
Va a ser un evento histórico y
me lo voy a perder... es que...
de verdad...

A acabar la carrera y ánimos!!!

: )

homerice dijo...

Acabo de ver el perfil de la carrera y me han entrado hasta mareos. En Caen no hay cuestas así para poder entrenar!