martes, mayo 29, 2007

Me gusta correr...


... porque cuando llevas veinte minutos te olvidas de todo. Te olvidas del frío fuera de tí porque eres capaz de producir tu propio calor. La tendinitis crónica de la rodilla desaparece por arte de magia. Y sólo oyes el ritmo de tu respiración combinado con el de tus pisadas. Y en ese momento tienes la sensación de poder correr durante horas sin fatiga.
La misma sensación cuando hace frío y caminas por las montañas. Sólo tú con tus pensamientos. Tu mundo. Al ritmo de tus pasos se une el de tu corazón y, en mi caso, el de los llaveros que cuelgan de mi mochila. Si, además, está nevado, el roce de las botas y la nieve te hace alcanzar antes y por más tiempo ese trance.
Cuando juegas a baloncesto hay veces que te sientes muy agusto y sabes que eres capaz de encestar desde cualquier posición y situación. Es una sensación más efímera y menos íntima pero soy capaz de reconocerla.

martes, mayo 22, 2007

Basket en Herouville-St Clair.Fin de semana de victorias de derrotas.

Este fin de semana me convencieron los colegas del baloncesto para participar en un torneo de baloncesto en Hérouville-St. Clair. Empezamos bien, ganando a otros colegas conocidos de la universidad. Baloncesto físico el que quisieron imponer y terminamos la primera parte perdiendo de un punto. Entonces nos pusimos a repartir leches por doquier. Yo terminé el partido con tres que fueron claras pero no me corté un pelo, hice por lo menos diez. Al final ganamos de 12 puntos.

A partir de ahí perdimos el resto de partidos. No teníamos gente grande para poder competir dignamente y algunos equipos simplemente nos pasaron por encima. Algún jugador que otro literalmente. Al final nos contaron que hubo dos equipos que no se presentaron para jugar contra nosotros. No creo que fuera porque no tuvieran miedo. El balance del sábado 3 victorias 3 derrotas. Y el cuerpo molido. El chiste de la jornada fue: "No puedo jugar porque no tengo la tarjeta" "¿universitarioa?" "No, la de la seguridad social!".

Llegué arrastrándome a casa, duchita, la cena y de tertulia en la residencia. A la camita pronto que al día siguiente hay que jugar otra vez las eliminatorias. Habíamos quedado cuartos de nuestro grupo. A saber con quién nos tocaba mañana.

Unos animales. A excepcion de tres jugadores el resto no eran mucho más grandes que nosotros, pero metían unas hostias como panes y, qué casualidad, nunca eran falta. Hasta me agarraron de la cabeza para desequilibrarme el salto... si es que resulta que ahora me habré vuelto más quejica que Felipe Reyes. Desastre, al final del primer tiempo perdíamos de 20 y sólo habíamos conseguido dos canastas, 4 puntitos. En el segundo tiempo la cosa se equilibró, no el marcador de puntos pero sí en el de las faltas. Me dieron un agarron en el brazo y hoy todavía tengo el antebrazo morado. Espero que el puto gordo que jugaba con ellos de pivot se haya acordado este lunes de mi al apoyar el pie. Le hice la famosa "defensa de pie" de Bruce Bowen. Al final perdimos pero eso estaba escrito, no había mas que ver al otro entrenador lo bien que se llevaba con el árbitro.

Y ya acabo. Os dejo unas fotos de los partidillos. Los de la última foto son los colegas con los que juego, para que os hagáis una idea... Por cierto se me olvidaba el nombre del equipo "West Coast Kiss Kool". Para la siguiente vez nos lo cambiaremos por "les schtroumpf"...