miércoles, marzo 12, 2008

Una semana en el Infierno





Quizás es porque no actualizo tanto como quisiera, pero se me ocurren muchas cosas que me pasan y que al final no las recopilo en el blog. De todas formas la intención de este blog no fue recopilar todo lo que me pasa. Ni siquiera lo más importante. Me conformo con decir que lo que escribo sí que es (o ha sido) importante.

Hoy, por fin, tengo unos minutos libres para dedicarme a vaguear un poco por aquí. Y siguiendo con la temática de Ulises (de gran éxito en el post anterior, parece que ha inspirado a más de uno...) seguimos intentando poner rumbo a Ítaca. Lo primero y más importante (a veces también lo más difícil) es saber dónde está. Pero es que a veces diría que es una isla móvil...

En las dos últimas semanas me he encontrado con Polifemo. Un ser increíble que me prometió muchas cosas pero que al final pude comprobar que la realidad no era como el me la explicó. Se puede decir que como no me dijo (no me quería decir) toda la verdad, trató de engañarme. Me despedí de él. Como regalo para la ocasión, y un poco decepcionado por mi abandono (o mi descubrimiento de la verdad o mentira, según querais) me pronosticó mal futuro en mi particular travesía... ¡Cómo si no tuviera ya suficientes!

He estado trabajando estos últimos días en un nuevo mapa que me lleven a Ítaca (o por lo menos más cerca). Estoy agotado. He conseguido enviar los documentos en una particular botella ayudado por Chronopost. Hoy, por fin, toca descansar.

Pero antes un partidito de basket. Y esta noche quizás caiga un episodio de Galáctica...